Hoy vamos a hablar de una frase que escucho muchísimo, y es: “Es que la ropa ya no me queda.” Esta frase suele traer consigo una gran carga emocional. Más allá de la talla de ropa que no te queda, es lo que esta frase te hace sentir: culpa, frustración, la sensación de haber fallado otra vez. Y eso suele traducirse en urgencia por restringirte, castigarte o, por el contrario, caer en parálisis y confusión… que se siente como resignación, o un déjà vu emocional. Y es que, cuando la ropa deja de quedarnos, muchas veces sentimos que nos perdimos en el camino. Pero, ¿y si esta fuera una invitación a experimentar una relación más amorosa contigo misma? Hay algo importante que recordar: La ropa no deja de quedarnos de un día para otro. Hay una historia detrás, una etapa, un proceso. Y ante eso, tenemos dos opciones: 1. Ignorarla, juzgarla, pelearnos con ella… Cualquiera de estas opciones solo la hace más pesada. 2. O aplicar la propuesta de hoy: la Triple A del Amor, que hoy quiero compart...
Dame por favor tus datos para poder compartir contigo cada semana estas herramientas que sé que funcionan.
* Si no recibes inmediatamente un correo de confirmación, busca por favor en el fólder de spam