210. ¿Te tragas el enojo?

En plena semana del amor, vengo a hacer esta pregunta,

¿Te tragas el enojo?

Personalmente hacerme esta pregunta ha significado un regalo de amor para mi y hoy comparto esta reflexión contigo, esperando signifique lo mismo para ti.

Primero te quiero contar algo de lo que está siendo este mes de Febrero para mi. Te he platicado que dentro de mi programa de Coaching Puedes Hacerlo Espectacular, cada mes hacemos retos de 21 días. En estos retos, lo que nos planteamos es hacer vida o reforzar el hábito de amarnos.

Es que es a partir de ahí, desde donde realmente avanzamos, la verdad, “espectacularmente” y no “perfectamente” hacia el logro de nuestra meta, esta de bajar de peso para quien quiera hacerlo en paz y definitivamente. O la meta que sea que te plantees.


Y lo hacemos practicando una herramienta, a la cual, mes a mes en nuestros retos le ponemos un toque distinto. El reto de Febrero en Puedes Hacerlo lo conocemos como “Ámate con Locura”.

La peculiaridad de este reto es que comparto día a día a primera hora mini audios motivacionales con el fin de ser ese recordatorio, ese apoyo para dar el paso y disponernos a amarnos un poquito más cada día y por supuesto a tomar esas acciones alineadas con esa versión de nosotras mismas que tanto queremos.
 

Practicamos, como ya lo mencioné, una herramienta muy especifica para ir creando este hábito, incluso vamos llenando un cuadernos de trabajo.

Desde que empecé a compartir los retos, me gusta también vivirlos. Y este mes en el que he estado llevando el diario, dando seguimiento a la propuesta de los audios, lo que quiero compartir que AMO nuestras herramientas. Amo el camino de “Ámate con Locura”, me está literalmente haciendo sentir que estoy viviendo “el momento de mi vida”.

Sé que esto es algo que he ido creando a través del recorrido de este camino de “Ámate con Locura”. Yo, desde hace tiempo no estoy buscando o no voy detrás de un número en la bascula, pero si que sigo buscando darle lo mejor a mi cuerpo, ejercitarlo, escucharlo, atender mis síntomas, mis necesidades y si bien, estoy lejos de sentir que habito un cuerpo perfecto, amo mi cuerpo mas que nunca.

Me maravillo con lo que sigo descubriendo al atender mis necesidades, al conectar con el, al genuinamente verlo con amor en lugar de con amargura o con queja como quizá por mucho tiempo lo veía. Hoy entiendo que el atenderlo, el cuidarlo y darle lo mejor será un proceso de toda la vida, es un compromiso que no solo estoy dispuesta, sino hoy me siento entusiasmada y emocionada por renovar día a día.


No tengo la menor duda de que en mi caso, el camino de nuestros retos ha estado siendo un super apoyo para hoy sentirme así. Son las herramientas que compartimos, las que me han permitido generar este entusiasmo para seguir creando esa versión de mi que me siento llamada a vivir, no solo en tema “cuidado de mi cuerpo”, sino en las diferentes áreas de mi vida.


Estas herramientas que comparto, son las que yo utilizo, y las comparto porque creo en ellas. Específicamente me han ayudado a dejar de comerme mis emociones. De hecho, eso es lo que me permitió bajar esos kilos que pensaba era imposible bajar y lo que me resultaba mas increíble de creer, terminar por fin con esa batalla con el tema del peso, la comida y mi cuerpo. Llevo ya años practicando esto de procesar mis emociones, encontrarme con mis emociones, darme permiso de sentir mis emociones, en lugar de “no verlas” y literal solo “tragármelas”.

Y el titulo del episodio de hoy, viene precisamente a partir de haber reflexionado en qué tan acostumbrada he estado a comerme el enojo.

 
Te cuento que uno de estos días, mientras reflexionaba en la propuesta del audio que compartí en nuestro reto, pude darme cuenta de que estaba sintiendo cierta frustración, molestia, mal humor.


Y bueno, al ir escribiendo, específicamente para quienes conocen el modelo que solemos usar como base.
De que existen circunstancias, luego les ponemos un pensamiento, ese pensamiento genera un sentimiento, ese sentimiento nos lleva a tomar acción y toda acción genera un resultado.


Pude ver que hubo una circunstancia y esta fue:
Una persona dijo algo de mi.
Digamos que la circunstancia fueron sus palabras.


De ahí yo tenia un pensamiento:
“Como le encanta juzgarme"


Ese pensamiento, me generó un sentimiento:
Enojo


Y este sentimiento, me lleva a tomar acción. Aquí me pregunté ¿qué suelo hacer cuando me enojo?
Lo típico para mi, aparentemente no hacer nada, no decir nada, solo llenarme de pensamientos super tóxicos hacia ella. (Ósea tragarme el enojo)


Y el resultado que esto me genera es:
Yo ser la criticona.


Pude ver que este ha sido mi típico ciclo ante el enojo.


Y pues, justo aquí viene lo que considero que es el regalo de amor que podemos hacernos, el cuestionarnos y plantearnos tener una nueva relación con el enojo.


Esta reflexión la podemos hacer a partir de dos preguntas muy simples:


1. ¿Cuál es la relación que he tenido con el enojo?, ¿me lo he tragado?
2. ¿Cuál puede ser la manera mas amorosa para mi de procesar el enojo?


Y de esta segunda pregunta, se me ocurrieron muchas opciones. Quise explorar, cuál es la manera mas lógica, mas natural, el desahogo mas eficiente para el enojo. Si lo vemos los animales ante el enojo, gruñen, atacan, o huyen.

Obvio, no somos animales, aunque a veces hemos tenido alguna de estas respuestas, gruñir, atacar o huir, y hasta quizá si sea lo biológicamente mas sano, pues el dejarme llevar por el enojo así “animal” no es lo que nos va a llevar a ser quienes queremos ser.


¿Cuál si puede ser la manera mas amorosa para mi de procesar el enojo?
En mi caso, ubicar el enojo en mi cuerpo, simplemente mover mi cuerpo, se sintió como una respuesta rica. Hacer temblar el cuerpo es algo que ayuda a regular el sistema nervioso. A quien le guste correr puede probar cómo le sienta. Incluso el gruñir, si el GRRRRRRRR gruñir puede ser un buen procesar del enojo. Por supuesto propongo hacer esto en un espacio seguro, tu estando contigo.

Pensemos un niño enojado, enfurecido, que no se limita en expresar su enojo, ¿qué hace? gruñe, frunce el ceño, respira profundo, y luego ¿qué pasa?. Pasa que el enojo se va. Cada emoción requiere una respuesta diferente, explora cual puede ser la manera mas amorosa para ti de procesar el enojo, “no te lo tragues” procésalo.

Específicamente en el ejemplo que compartí, en donde pude ver que hubo una circunstancia y esta fue:
Una persona dijo algo de mi.


Me di el regalo de procesar el enojo y en lugar de tragármelo, escribí todo lo que pensaba, me explayé.

Deje que mi enojo saliera y salían francamente ataques, críticas hacia ella, ella es una amiga mía y yo estaba enojada. Dejé que saliera mi enojo, cuando leí lo que escribía, ví que había argumentos sin sentidos, había también argumentos que no eran mas que aspectos que me disgustan de ella.

Lo primero que pensé fue: “ay que mala onda lo que estoy escribiendo de ella” y luego yo misma me conteste: “también hay muchas cosas que me disgustan de mi, y aún así me quiero”. Está bien sacar todo esto, no se lo voy a decir a su cara, no tengo que ir a decirle a ella todo lo que pienso cuando estoy enojada, simplemente no me lo voy a tragar.


Luego me di cuenta de que mi enojo estaba verdaderamente disminuyendo.


Lo que decidí pensar ante la misma circunstancia:
“Son sus palabras, sus historias y sus rollos, yo me hago cargo de lo mío”


Esto me generó el sentimiento de:
Estar cargo de mi


Cuando me siento a cargo de mi:
Proceso mis emociones (en este caso, mi enojo) Me enfoco en disfrutar mi vida, en como quiero vivir mi día.
Esto me hace generar como resultado:
Avanzar hacia el logro de la versión que quiero lograr, mientras disfruto mi vida.


Y lo sigo intentando, no tragarme el enojo, ni mis emociones. Por amor a mi, proceso mis emociones.


Animate a hacer esta reflexión, hazlo por amor a ti.

Y si quieres empaparte de todo esto, literal hacer que esto de procesar tus emociones por amor a ti, sea parte de tu estilo de vida. Por supuesto que te voy a invitar a que participes en mi programa de coaching Puedes Hacerlo Espectacular. Es el mejor espacio para lograrlo.

Si quieres primero tener una probadita de nuestra filosofía y como funciona nuestro programa, inscríbete al VideoCurso GRATIS de 4 clases: "Aprende a dejar ir esos kilos extras" 

Ve las clases, conoce lo que te permitirá inevitablemente bajar de peso en paz y disfrutando tu camino.

Vive Espectacular.
Con cariño
Tu coach
Mónica Sosa

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